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Instrucciones para encender una cocina de leña: haciendo fuego a la antigua usanza

Bienvenidxs a nuestro blog ' rural life ' donde nos gusta descubrir las maneras más eco-vintag e de vivir en armonía con nosotros mismxs y nuestro entorno.  En las últimas semanas ha llegado a nuestros oídos una alarmante noticia, el 80% de los jóvenes no saben encender  fuego de manera tradicional y el 90% de los que lo han intentado han terminado con niveles muy elevados de cortisol abandonando en su tentativa. ¿Qué nos está pasando? Hemos de reconocer que muchos avances tecnológicos han facilitado sin duda nuestras vidas (o sea, las chimeneas eléctricas, estufas de pellets,...)  pero son demasiados los jóvenes que nunca han visto una cocina de leña y muchos menos los que hemos probado a alimentar a una Lacunza cuan dragón medieval con madera natural y un fósforo ¡muy crazy ! Es por ello que nos ha parecido top compartir con vosotrxs unas instrucciones básicas para que cualquiera pueda probar  los beneficios de hacer fuego a la antigua usanza, el último grito entre nuestra

8 mitos sobre el amor: empoderamiento femenino


Aquí os dejo algunas de las míticas frases que he escuchado a lo largo de los años sobre el amor, la pareja y el desamor; parecen todas ellas estar aún instauradas en nuestra azotea cerebral haciendo que nuestra confusión sobre nuestros sentimientos sea mayor de lo necesario. Algunas las ha practicado con ahínco esta servidora que os escribe ya un poco más empoderada cada día, otras las he escuchado en primera persona de mis amistades y colegas. Espero que mi experiencia y las conclusiones a las que humildemente he llegado os resulten de ayuda.




1.               "Para que una relación funcione hay que sacrificarse/esforzarse": Vamos a ver, sí y no. Sí en el sentido de que las relaciones, al igual que las plantas hay que regarlas, llenarlas de nutrientes ricos para que broten y crezcan porque uno quiere a ‘esa planta’ y desea verla en su plenitud ‘just because’, y no porque espere que regando a su cactus se termine por convertir en geránio. Las plantas no son travestibles y la esencia de las personas tampoco. Adaptarte constantemente a otr@ para que la cosa fluya, es como estar enamorado de unos zapatos que te llenan el pie de heridas y aún así quieres seguir poniéndotelos. ¿Te gustan esos zapatos?: Sí. ¿Son para tí esos zapatos?: No. Lo que yo misma he concluido es que si duele, no es amor - por muy bueno que sea el sexo-.
¿Crees que podrías correr una maratón vital con ese calzado que hiere y terminarla feliz? Tuya es la respuesta y de nadie más J


Solemos confundir el deseo altruista o voluntario de hacer algo por otra persona porque realmente es nuestra voluntad, porque queremos sin más (sin que te lo pidan, ni demanden, ni insinúen, o ni siquiera porque pienses que es lo que el otro quiere que hagas) con hacer sacrificios o esfuerzos indeseados por hacer que la relación tenga oxigeno. Si tienes que bombear constantemente un corazón de manera artificial, significa básicamente que el latido no es lo suficientemente fuerte para subsistir por si sólo sin insuflarle dosis repetidas de sobre-esfuerzo. Ergo, si dejas de bombearlo, ¿muere?

2.              "Llevo 10 años con mi pareja… será hora de casarse…(¿!)"El matrimonio ya no es como en la generación de nuestros padres o abuelos.  Hay parejas que llevan mucho tiempo de relación que no desean casarse y no por ello significa que su amor no sea bueno. Pero también hay relaciones que tras muchos años juntos no terminan de dar el paso o buscan motivos y razones para no consolidar ese compromiso por diferentes miedos. Si éste es tu caso, puedes hacerte preguntas como si sigues siendo feliz y si deseas seguir compartiendo tu vida con esa persona; o si por el contrario, te genera ansiedad la idea de casarte (pese a que el matrimonio entra dentro de tus planes), si estás mas enamorada de la idea de la boda y el anillo que de tu chico o chica, o incluso de si te has dejado llevar tanto tiempo que ahora sientes un terrible temor solo de imaginarte la ruptura y sus consecuencias.
Si es así quizás te estés marcando un avestruz emocional: pero el inmovilismo, el conformismo o el miedo no te acercarán a tu felicidad, solo ayudan a que uno se agazape con un problema, termine doblegándose ante la inercia del día a día o las propias presiones las presiones familiares o sociales.



Seguro que tienes a algún amigo o conocido que tras un larguísimo noviazgo le siguió un fulgurante y efímero matrimonio. Quedarte con alguien que no es para tí, a la larga genera más dolor de corazón del que supone enfrentarte al problema y superarlo. Las mujeres no somos sumisos maniquíes. Puedes decidir absolutamente todo.

3.              "Entre los 30 y 40 ya está todo el pescado vendido, hay que conformarse con lo que hay".  Pffff, chiquita memez -se merece negrita esta también-.   Lo cierto es que nuestra forma de vida ha cambiado tanto que nuestros patrones o referentes sobre la concepción de la pareja se han quedado obsoletos ¿Cuanta gente de treinta conoces que viven aún con sus padres? ¿Se puede tener acaso una rutina íntima o de pareja con tus padres/abuelos/hermanos pululando por la casa?, ¿Puedes tener hijos si no tienes trabajo=dinero para independizarte=mantenerte=mantener a otro ser vivo? Todo se ha alargado un poco en el tiempo, y ciertamente, los 30 son los nuevos 20. Y los 40, ¡los nuevos 30! Así que 'calmémonos! Que los clichés no te engañen ni las películas de Holywood te confundan (que dicho sea de paso, en yankilandoa van a otro ritmo, y no necesariamente más saludable): no hay edad límite para buscar tu felicidad y si deseas compartirla con alguien, que el acompañante esté a la altura, qué diablos. ¿Qué sentido tiene estar con alguien por prisa? Si te fijas un poquito, verás que muchas de las personas con las que a veces nos comparamos pensando que son más felices que nosotros o tienen el amor que nosotros querríamos, no es más que una pantalla al mundo exterior. Que tú te quieras enamorar no significa que todos los emparejados/casados tengan lo que tú deseas o necesitas del amor. Somos como piezas de puzzle únicas y lo que tú deseas de la vida tal vez sea diferente a lo corriente.

4.              "Es la primera vez que mi pareja encaja dentro de mi familia y amistades, yo le quiero: es mi media naranja": Buuuuuuuuf. Por algún motivo extraño que puede tener que ver con vivir en un mundo completamente controlado por el racionalismo histriónico y en decisiones tremendamente analíticas –no se por qué será… ¿Tendrá que ver con nuestra ignorancia sobre nosotros mismos, nuestros deseos o sobre el desconocimiento de nuestras emociones con respecto a nuestros núcleos familiares? Ay si en el colegio estudiáramos la ciencia emocional…- tendemos a priorizar las opiniones ajenas sobre las nuestras propias, especialmente las procedentes de nuestro core (la familia) o nuestro grupo de iguales (amigos). Pero yo me pregunto, ¿eres tú o tu madre quien se va a acostar con tu pareja? (Te suena este "perfecto" personaje del film 'porque lo digo yo')

'Porque lo digo yo'
Sería mejor que a tu familia le cayera bien tu pareja, desde luego, pero resulta que es a tí a quien le tiene que encantar y flipar. Si las recomendaciones u opiniones sobre lo que es el amor, el matrimonio o la pareja proceden de un matrimonio que se casó –a tus ojos- por conveniencia, y siguen casados –seguramente aún por conveniencia o rutina- pregúntate si tú quieres eso para ti; si tú serías feliz así. Cada ser humano tiene valores diferentes en la vida, si a tu madre le hace feliz vestir de Channel y pasar los veranos en Saint Tropez con un marido que ni-fú-ni-fá, good for her, igual a ti te hacen falta otras cosas para ser feliz. Y no es incorrecto porque sea distinto a tu referente. Es más que normal que nos cueste a todos encontrar nuestro territorio propio, personal. Pero cuando lo encuentras, sientes que es tu lugar y que nadie te podría hacer cambiar de opinión.

5.              "Es perfecto/a; Tenemos una relación de película... es el amor de mi vida".
Las películas románticas y su proyección de conceptos sobre la perfección amorosa... menudo mal a la humanidad. Mucho cuidadín de no confundir “la perfección” con una chechk list que ha elaborado nuestro subconsciente a lo largo de los años tras mucho celuloide, pelis ñoñis y amigas histéricas.
He reflexionado en numerosas ocasiones sobre cómo nos influencia el cine. Y es que cuando no sabes qué c… es exactamente el amor, resulta lógico, buscar referencias en donde sea. Pues bien, por más que no sepas reconocer si lo que sientes es amor del bueno, lamentablemente los mitos cinematográficos no van a hacer más que enredarte. Son superficialismos, emociones saturadas, exaltadas, son clichés, lugares comunes aplicables en alguna ocasión a tí ¡o a cualquiera! Resulta que tú eres especial y única, eres diferente a esas protagonistas aprincesadas y asépticas, tu vida no ha sido como la de ellas y tus necesidades, aunque puedan parecer comunes, no son las mismas. Algunas pelis sólo buscan hurgar en nuestras emociones más profundas, nuestro lado más sensiblero y sobre todo humanizar a los personajes para que empaticemos con ellos, nos veamos reflejados, identificados, y por tanto, apele a nuestro lado más sensiblero. Lamentablemente es sólo para hacer taquilla y ganar dinero. No aplicar como psicoterapia (sólo la parte de la tarrina de helado de chocolate es aceptable)

El diario de Bridget Jones
6.              “No se si estoy enamorad@, voy a pedir consejo a mis amistades”
Aunque quieras mucho a tus amigas/os, dar más valor a lo que ell@s puedan opinar de tu relación con alguien va a ser sólo una opinión sesgada y no siempre la mejor para tí. Ojo, con esto no quiero decir que una perspectiva exterior de nuestra relación no nos ayude muchas veces a reflexionar sobre cosas que a nosotros se nos puedan pasar por alto (a mi me ha pasado, a veces cuando estás muy cerca de un cuadro no ves la perspectiva global); pero si bien es cierto tú y sólo tú puedes tomar la decisión más apropiada para tí. Y eso seguramente te llevará más tiempo del que ha tardado tu amig@ en emitir un juicio de valor tras una tarde de charla en un café.


El  “deberías dejarlo” a veces sólo nos genera más estrés y presión sobre la premura de tomar esa decisión. Es importante que seas dueña de tu tiempo, y tardes lo que tardes, que seas tú quien decida. Si un/a amig@ te juzga por seguir con tu pareja, por volver con tu ex o por no tener los arrestos en estos momentos de dejarlo o de seguir con alguien sin tener muy claras tus emociones, no está realmente ayudando. El estar en desacuerdo con alguien no significa hacerle sentir emocionalmente sólo/a como si fuera un alien en la tierra ¿no crees? Palabras como: “tranquil@, lo que te pasa es normal, no pasa nada, es cuestión de tiempo, verás como llegas a una conclusión,…”, reconfortan y dan oxigeno a tu cerebro para reflexionar sin agobios.

7.              “Me voy a divorciar, he fracasado en la vida”. Mentira cochina-cochinísima. ¡Date tregua! Que te vayas a divorciar sólo significa dos cosas: La primera, que dos personas que un día encajaron, han crecido, evolucionado y que sus caminos han dejado de ser paralelos. La segunda, que tienes la fuerza (aunque no te lo creas, la tienes) de enfrentarte a una realidad que ya no es positiva para tí y empezar con fuerzas renovadas otra etapa diferente en tu vida. ¡Tienes un lienzo en blanco, dibuja lo que quieras! Son sólo etapas de la vida. Y si dejas que la tempestad se calme, incluso tendrás la oportunidad de sentirte libre y liberada, sin ese dolor que terminaste por asimilar como natural. Mírarlo como una oportunidad para reconstruirte, darle una nueva y emocionante forma a tu vida y sacar el máximo de una oportunidad que te da la vida. Desmelénate ¡Exmarido nuevo, vida nueva!

#WomanPower
8.               “Lo que yo quiero no existe”: Viví muchos años persiguiendo mi propia concepción del amor, un día, tras 5 relaciones duraderas, más de treinta primaveras a mis espaldas,  una relación tremendamente apasionada pero imposible, dolorosa, que nunca terminaba de cicatrizar y otra relación pseudo-tóxica a mis espaldas, me paré y me dije: Basta. Esto no tiene sentido. “Encontrar a alguien para compartir mi vida no puede ser más una prioridad. Parezco una gallina sin cabeza corriendo hacia ninguna parte. Estoy agotada”. Tal vez no exista lo que yo quiero –me dije- y lo acepté, por primera vez lo asimilé de verdad y orienté todas mis energías hacia cosas que estimulaban mi vida. Creo que dice mucho de nosotras tener los arrestos para empoderarnos, dice que no necesitamos a alguien, que no dependemos de nadie y que estás a gusto contigo. Significa además que tenemos tiempo para nosotras, para hacer todo lo que te apasiona en la vida. Demuestra que cuando te apetezca estar con alguien lo harás con muchos motivos, pero no porque “tengas” que hacerlo para encajar en Dios sabe qué tribu, grupo o gremio. No encajes. Salte del tiesto, es divertidísimo. Vuelve a ser una niña. Haz lo que te de la real gana sin mirar a ver quien juega contigo. Para mí, esto forma parte sin duda del empoderamiento femenino. Y es entonces cuando te encuentras, te gustas, te enamoras de vivir y de tí misma, sólo entonces te pasarán cosas increibles. INCREIBLES. Tendrás alas para volar tan libre y tan alto que nunca más mirarás atrás o al lado porque todo lo que te impulsa lo llevas ya dentro de tí.


Y por cierto, lo que deseas sí que existe, existe porque tú existes y encontrarás tu felicidad. ¿Qué buscamos todos sino es esto? He de reconocer que yo encontré a un pájarito que vuela a mi lado (a quien no tengo que perseguir, ni me persigue, con quien no siento culpa por hacer piruetas en el aire, con quien me divierte más volar y compartir los cielos, los atardeceres pero también las nubes grises); Creo que nunca le hubiese encontrado de no haber sido por MI, de no haber pasado por todas y cada una de mis etapas vitales anteriores. De no haber tomado todas las decisiones que tomé, las buenas, y las menos buenas. Aprendí tanto sobre mí que ahora, y sólo ahora me veo capaz de decir: ESTO ES LO QUE QUIERO YO.

¿Y tú?¿ Qué deseas tú?



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