¿Por qué abandonamos nuestros sueños?

Me he preguntado en ocasiones qué es lo que lleva a las personas, especialmente jóvenes, a abandonar sus sueños en favor de convencionalismos sociales, opiniones ajenas o el exceso de materialismo (¿o tal vez debiéramos llamarlo consumismo?) Pero, ¿tienen los sueños a caso un precio por el que estamos dispuestos a renunciar a ellos? ¿Estudiamos lo que queremos o lo que creemos que queremos?, ¿lo que quieren nuestros padres, la sociedad tal vez? ¿Es verdad que todas las personas tenemos un precio ante el que somos capaces de renunciar a nuestra voluntad, a lo que deseamos? ¿Son nuestros sueños nuestros o son heredados?

Cuando vivía en EEUU trabajaba con chicos de entre 18 y 23 años, y a veces les preguntaba cuáles eran sus sueños, qué querían o esperaban de la vida, hacia dónde querían encaminar toda esa energía tan propia de su edad. Sus respuestas me sorprendieron, pero sobre todo, me hicieron reflexionar.

1. JOHN, 22 AÑOS:

- So, John, what do you want to do after you finish your studies?

- I want to be a lawer.
-  Oh, nice, interesting job. And why do you want to become a lawer?

- I want to be like my father.

-   Why do you admire your father’s job?

- Because he has the respect of other people.

Quizás la respuesta que esperaba era ‘para hacer justicia’, ‘para ayudar a personas que necesitan ser defendidas’, ‘para trabajar en casos en los que nadie cree’ (incluso me habría contentado con un ‘me gusta Alli McBell’… -Que ingenua, ni siquiera conocían la serie…)
Resulta que John tocaba la guitarra como los ángeles y tenía un canal de youtube con cientos de seguidores.

2. JENNIFER: 19 AÑOS

-  Jennifer, same question.
-  I want to become a doctor

-  Wow, very nice. And why?
-  Because doctors earn a lot of money (risas en la clase)

-   Oh... Okey… And what would you do once you get all that money?
-  I will buy a big house with a swimmingpool in the backyard.

-   O-keeeey… And what would you do in that big house?
-  (Cara de confusion con la pregunta de la Europea…)

-    I mean, is that your goal? What after?
-  Well, after… I can buy what ever I want!

No salía de mi asombro. Esperaba que alguien de su edad que quisiera ejercer la medicina me dijera que deseaba salvar vidas, ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas, investigar una cura contra las enfermedades raras, o curar a niños enfermos… O qué diablos, ¡como si quieres ser el fucking Dr. House! 
Jeniffer destacaba  liderando los debates feministas del campus y adoraba la literatura. 

3. ERIC, 21:

-     Eric, what about you?
-     I want to becaume and engeneer because our army needs more ingeneers

-        Wow!! Do you want to join the Army?

-    Yes, because America (ellos llaman “America” a Estados Unidos y les cuesta mucho  entender que desde Europa denominemos America al continente…) needs to be save

-     (Primera respuesta que encuentro ciertamente coherente) So, you want to protect your country from outer threats? Is that it?

-    Mmm, more or less. I like guns. Me and my dad go hunting when we travel to our house in Vermount. I am very good at it.

-   (Otra vez mi poker face). So, you think hunting in the woods would be like joining an international war?

-      Maybe… (Se rió). But it’s fucking cool, right? (No me quedó claro si quería hacerse el gracioso o si el marketing del heroísmo militar estadounidense había calado en él)

¿¿Quería ejercer una profesión militar porque le habían dicho que "era bueno" cazando jabalíes?? Pos-vamos-bien. Es cierto que para ellos ser bueno en algo es señal de éxito. Y el éxito, en el epicentro del desarrollismo, es todo en la vida; no importa tanto si eres feliz o no. Es como si eso fuera algo accesorio o algo que "practicar" en tu tiempo libre como quien juega al golf los domingos por la tarde. Pero la percepción de futuro de Eric era en base a lo que otros consideraban u opinaban de él. Iba a tomar decisiones tremendamente vitales basadas en un filtro exterior de sí mismo.

Resulta que Eric era increíblemente bueno dibujando, tenía un cuaderno que llevaba a todas partes el cual me había enseñado en alguna ocasión. Le pregunté si no le gustaría hacer algo en Fine Arts. El chico me respondió ‘you can not make a living out of that’.  A lo que interpelé, ¿qué es para tí ganarse la vida? Respuesta: No se… ya sabes… vivir guay, tener un coche cool, poder comprar las últimas de Nike o  los Apple gadgets, …

Es decir, ganarse la vida no es tener lo necesario para vivir y ser feliz, ganarse la vida es –según Eric- tener los lujos “mínimos” necesarios para poder pertenecer a un status, el cual viene determinado por una comparativa constante entre lo que tú tienes y lo que otros tienen. Y lo que tú tienes termina por convertirse en “lo que tú eres”. El rancio ‘tanto tienes, tanto vales’. Según Jeniffer, lo que la motiva a hacer medicina es ganar mucho dinero y para John, su percepción del éxito es que otras personas le admiren. Pero, ¿y ellos? Me preguntaba que habrían decidido ellos sin tantos condicionantes. 

Una vez escuché unas palabras de un político uruguayo que retumbaron en mi cabeza durante semanas.

(Parafraseo): La civilización se está volviendo loca, dedicamos más de la mitad de nuestra vida a ganar dinero para comprar cosas que no necesitamos y no nos damos cuenta de que cuando las adquirimos no estamos pagando con una moneda,  estamos pagándolas con lo que hemos tenido que perder para ganar esa moneda, nuestro TIEMPO de vida. Compramos cosas con tiempo de vida.

¿Es posible ser feliz buscando permanentemente la pertenencia a un status, un grupo, una tribu? Y cuando lo consigues, ¿querrás pertenecer al siguiente nivel de status, termina en algún lugar la ambición o la avaricia? Que tremenda frustración vital les puede esperar. Todo se basa en ganar dinero para continuar acumulando bienes. No se plantean otra cosa porque es raro obrar distinto. Es fácil entender que ir al psicólogo en EEUU es tan normal como hacer cita en el peluquero. Ven la vida desde una prisma de persona mayor; son jóvenes “viejos”. Pero ¿y la alas? ¿y la locura aventurera? ¿Dónde hemos guardado el atrevimiento a romper moldes? ¿A pensar como dice ellos ‘out of the box’ y rasgarnos el uniforme? ¿Emprender nuestro propio viaje?

Si bien es cierto que la cultura estadounidense es la cuna del consumismo, el marketing y el capitalismo arraigado, en España, y en otros muchos países, se importan también sus costumbres casi por descuido. Como cuando el hermano pequeño quiere imitar al hermano mayor para ser “guay” y ser “de los mayores” -aunque eso nos lleve a una reunión taciturna en las azores o al Black Friday como excusa consumista. Un día de estos nos levantamos celebrando Thanksgiving, disfrazados de colonos británicos persiguiendo un pavo por el corral del abuelo Gilito. 

Como reflexión a todo esto, me pregunto si nuestra generación, la del 80 –que no es solo una generación de supervivientes, sino también una de las más molonas: qué sería de nuestra niñez sin aquellos chandals fosforitos, con chaqueta de hombreras a juego, que al caminar hacían ruido de bolsa del súper … jugando en la calle a las canicas, la goma, la peonza, la mariola! Y de los veranos azules viviendo aventuras al más puro estilo de Los Gunnies… Parece la prehistoria…- Ai… que felicidad pueril…- (fin de paréntesis nostálgico;) Me pregunto si fuimos la última generación de soñadores naive.
A veces escucho tertulias universitarias de pitillo entre clases y todo suena a lánguido, a desmotivador; antes siquiera de empezar el partido ya sienten que han perdido y aún están calentando banquillo.  Me pregunto si fuimos una generación dorada que estudiábamos biología para investigar o cuidar el medioambiente, medicina para salvar vidas en una ONG sin fronteras, periodismo para dar voz a los marginados o vulnerables, veterinaria para proteger a las especies animales en peligro de extinción o filología para ser ese profesor con el que gritar ¡Oh Capitán, mi capitán! …

Nos hemos convertido en nómadas errantes –ahora por obligación- y en soñadores sin sueño porque un día despertamos sin ellos, nos los habían robado, fuimos a reclamar y nos cogió Gila al teléfono.

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Os dejo aquí unos documentales y alguna película que he recordado al escribir este post, la mayor parte las podéis ver en Netflix  (No me pagan por hacerles publicidad;) Podéis ver los trailer pinchando sobre los teaser poster:

• DOC. MINIMALISM: Documental sobre el menos es más, sobre cómo se puede vivir sin feliz sin la necesidad de caer en la sociedad del marketing, el consumo desmesurado y los ideales impuestos desde la sociedad capitalista.
  
  

• DOC. SUSTAINABLE: Documental sobre la cuestión de las sostenibilidad y el sobrecoste al que estamos somentiendo a la tierra con nuestra forma de consume e industria.

• DOC. HAPPY: Documental qué estudia los indices de felicidad en distintos puntos del mundo y busca los denominadores comunes que hacen a a todas esas personas felices. Lo recomiendo.

• PELI.DOC. GIVEN: pelicula reportaje de una familia que vive en una multicaravana

• DOC. FEEL RICH: Documental sobre el estilo de vida contemporáneo que analiza los hábitos alimenticios, así como la moda vegan y el yoga, el ejercicio físico y el bienestar spiritual o emocional desde el punto de vista de artistas, atletas y músicos de la escena estadounidense.

• ENTREVISTA MÚJICA- EVOLE

• DOC. RESURFACE: Documental sobre veteranos de Guerra con lesions físicas y psíquicas que, a través de la práctica del surf, el contacto con el mar y las olas, recuperan las ganas de vivir.

• PELÍCULA LIFEGARD: Película sobre una treintañera periodista que vivía en la ciudad hasta que decidió abandoner su trabajo porque no era feliz y regresar al pueblo familiar donde consiguió un trabajo de verano como socorrista en una piscine.

• PELÍCULA IN TIME: A lo que yo diría tras escuchar a Mújica 'Money is time'. El dinero, las monedas y billetes con las que pagamos, son tiempo. Nuestro tiempo. 

                                            

Doy las gracias a A.L-L.V. Porque este post nació tras de una conversación contigo. Necesitamos a más gente como tú, con una perspectiva del mundo vista desde fuera de la rueda de hamster.